lunes, 17 de septiembre de 2012

Esclavos de la noche.

Los jóvenes ya no miran por su futuro, ya no piensan en lo bueno ni en lo malo, solo estudian que tipo de ron es el más barato. Dando vueltas por el mercadona como afición en busca de calidad precio, como siempre pa' la bolsa el más malo, el que en dos chupitos vamos morados. Pensamos:"Esta noche será inolvidable" y sabemos que es la rutina de cada fin de semana, mirar a tu lado viendo a tus amigos emborrachándose de pasión y alegría en busca de dos tías que te den placer en una noche diez, mal sabor de boca cuando sabes que eso solo es un sueño que me quedo con mi vaso al viento esperando ese momento cual tu colega una sonrisa te saca y se te vuelve a olvidar. Andando directo a una noche más, a la rutina incansable de cubatas al segundo hielo, noches heladas con calor en tu garganta provocado por el propio alcohol, sonreímos y saltamos, incluso bailamos hasta los más tímidos, llegamos a hacer el ridículo unas 4 veces por minuto, hasta el momento que tu cuerpo dice basta... Noche tras noche en busca de lo mismo, ver a los mismos, saludar a los mismos, o esa misma persona que te suena la cara y no la saludas aunque la veas todos los fines de semanas, y piensas que ya no tiene sentido, que la noche se ha escapado en un suspiro por mucho que no queramos mañana es domingo. Libros, apuntes, tareas rondan tu cabeza mientras piensas en tomarte otra cerveza sin respirar, sin aliento soltar, no hay más. Seguir así hasta el final pensando que mañana otro día será, otro día para empezar a estudiar, para estudiar que marca de whisky es la que el sábado vamos a comprar, porque la inspiración viene y va pero los buenos momentos que brindamos por nosotros en el pasado se quedarán y piensas que es lunes ya. Con ganas de termina la semana y aun son las 8 de la mañana del mismo lunes que te jode el calendario mientras molestas a tu hermana... rutina no vuelvas, quiero mi rutina veraniega, de la noche y el descontrol, el ritmo de vida del propio español, risas y abrazos en un cubata de ron, empapados en alcohol, rompiendo el corazón, tu hígado asintiendo que no, que no puede ser, que con este ritmo vida poco vamos a perdurar, que no nos quedan neuronas sino vasos por tomar, así vamos y así estamos... Lo bonito de todo esto es morir, sí morir, y pensar que tu vida fue la polla, que tu vida fue un desfase, que la gente que conociste quedaron en el pasado y estás solo sin estudios ni trabajo arrepintiéndote del daño que a ti mismo te has causado y seguir tratando de arreglarlo, pero ya es demasiado tarde, ya eres un esclavo de la noche, esclavos...